(Foto: www.larepublica.com)
Entendemos lo que pueda estar pasando por estos momentos por la cabeza del entrenador de la selección peruana de fútbol, Sergio Markarián, quien deberá armar un rompecabezas sin tener todas las piezas a la mano. Deberá buscar e intentar encontrar un once ideal a falta de pocos días de la participación peruana en la Copa América.
“Desde el punto de vista clínico es una lesión que puede tener gravedad. Se acaba de ir a hacer una resonancia. Ahí veremos la lectura que dé el médico. Según eso veremos cómo manejamos la situación”, explicó Sergio Markarián antes de conocer la magnitud de la lesión de Jefferson Farfán.
“Estoy muerto, qué quieren que haga. Esto no me pasó nunca en la vida. Es insólito e inexplicable. No es mala suerte, porque hay causas”, lamentó el estratega uruguayo. Falta no le hace ¿no?
Las lesiones nos perjudican, y mucho. 'Estoy muerto', es solo una frase que explica el cómo se siente en estos momentos el técnico de la blanquirroja, pero lo único que debemos de pensar nosotros, es que no estamos muertos por las bajas que puedan significar Claudio Pizarro, Juan Vargas o Jefferson Farfán. Perú irá a la Copa América con todos los jugadores que estén aptos de disputar partidos de tal nivel y de seguro harán una gran participación, a pesar de las bajas. Los nombres no hacen un equipo, porque son los hombres que ganan las batallas y celebran las victorias.
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